Puede
ser de Persia,
y puede llamarse Ana, por más que se enrolle, se ve en la ventana. LA PERSIANA |
Es
tu favorita
cuando sientes frío; la encuentras escrita en el verso mío. LA ESTUFA |
Ya
ves, ya ves,
tan claro que es. No me la adivinas de aquí a un mes. LLAVES |
No
soy el sol,
tampoco el fuego; pero la casa bien la caliento. LA CALEFACCIÓN |
Del
techo al suelo,
cortada y fina, tela con vuelo. LA CORTINA |
Adivina
quién soy:
cuanto más lavo, más sucia estoy. EL AGUA |
A
tu boca voy,
y con ancha cara la sopa te doy. LA CUCHARA |
Caja
llena de soldados,
todos largos y delgados, con gorritos colorados. FÓSFOROS |
Aunque
soy iluminada |
En
la mesa me ponen
y sobre mi todos comen. EL PLATO |
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