- ¿Qué te ha pasado, hijo?
- Que me ha picado una serpiente.
- ¿Cobra?
- No, mamá: gratis.
 
 
Dijo el capitán:
- ¡Abordar el barco!
Y el barco quedó precioso.
- Bailad con moderación.
Y Moderación bailó toda la noche.