Unta con
mantequilla una fuente redonda resistente al horno y coloca las
frutas mezcladas y cortadas en aros, espolvoréalos con la
ralladura de naranja y limón y dos cucharadas de azúcar.
Esparce
por encima las nueces picadas, tapa con papel de plata y mételo
al horno unos diez o quince minutos a 200ºC.
Aparte,
bate los huevos, añade tres cucharadas de azúcar,
la mantequilla y vuelve a batirlo despacio durante cinco minutos.
Después,
agrega la leche y por último la harina en forma de lluvia
con la levadura y mézclalo bien con la batidora.
Viértelo
sobra la fruta y vuelve a taparlo con el papel de plata.
Mételo
al horno durante veinte minutos a 180ºC.
Sirve el
postre en el mismo molde espolvoreando la superficie con azúcar
glasé.