Corta el
bizcocho en dos o tres capas, dependiendo del grosor del bizcocho.
Rellena
con la crema pastelera y el chocolate mezclado la primera y segunda
capas (también puedes agregar algunas frutas picadas).
Tapa con
la última capa y cubre todo el bizcocho con la nata montada
y las frutas que tú elijas.
El bizcocho
lo puedes emborrachar con licor o jarabe.